Escolasticidio es el término acuñado por la profesora Karma Nabulsi para dar cuenta de la sistemática y deliberada destrucción del sistema educativo palestino por parte del ejército israelí. La educación, determinante para una sociedad marcada por la falta de libertades fundamentales y la amenaza existencial, se ha convertido en los últimos meses en un objetivo militar.
Desde el área del plástica queremos informar acerca de este hecho brutal que atenta contra el derecho internacional e invitar a la comunidad universitaria a reflexionar, e incluso, a tomar parte, siquiera simbólicamente.
Desde el día 13 de junio del 2024, el hall de la Facultad de Educación de Albacete de la UCLM acoge una instalación articulada en torno al olivo, en tanto que elemento clave de la economía, la cultura y la resistencia palestina: el olivo es el principal símbolo del concepto de Sumud -en árabe firmeza, perseverancia- y un lema en Palestina desde la masacre o Nakba -catástrofe- acontecida en 1948 [desde entonces más de 800.000 olivos han sido quemados o arrancados por las fuerzas coloniales sionistas].
Nuestro olivo, descontextualizado, arrancado de la tierra y sustentado por libros dañados es presentado aquí como símbolo, pero también, como una interpelación ética a cualquiera que pase por su lado, ¿dejaremos morir al olivo?