Esta investigación contiene una relectura difractiva de varias de las experiencias, metodologías y piezas (individuales y colectivas) más relevantes de mi línea de investigación con la experimentación de contradispositivos para la producción de imágenes. Estas piezas se han encuadrado en los límites de las artes
escénicas, el cine y la coreografía expandida. Para realizar esa lectura difractiva, indago en la idea de difracción propuesta por la física teórica y teórica feminista
Karen Barad. Si la reflexión es un reflejo en un espejo y ese es un modo habitual de representar la realidad, o incluso pensarla, la difracción, en cambio propone leer a través de la experiencia, y no contra ella. La difracción no fija el objeto ni el sujeto por anticipado, atiende a patrones de la diferencia, propone relaciones no dicotómicas, rompe nociones de causa-efecto, y nos invita a una visión más sutil, más audaz. Los límites entre disciplinas se borran, los significados se abren, las historias son heterogéneas, la temporalidad es interrumpida, la performatividad es una alternativa al representacionalismo.
Algunas de las intenciones, totalmente enlazadas, han sido (de modo prosaico y resumido) crear y releer contradispositivos, poner a jugar el realismo agencial, testear modos de investigación-producción artística y un contradispositivo de escritura difractiva para compartir y generar relaciones entre contenidos y formas de materialidades diversas: libro con múltiples narrativas, un experimento de escritura con imágenes mentales y producción de sentidos abiertos al encantamiento.
Esta tesis performativa es constantemente acompañada e interrumpida por varias figuras/analogías que he llamado criaturas polimórficas entre las que destacan: agujeros y fantasmas.